Para muchas personas tomar café se ha convertido en una costumbre, necesidad y deliciosa adicción. Sin embargo, muchos desconocen de dónde parten las preparaciones de todas las bebidas variantes del café; el Espresso.
El Espresso nace del proceso de paso de agua por café molido muy fino a alta presión. En una técnica apegada a la norma , se usan entre 8 y 10 gramos de café y todo el proceso de filtrado debe realizarse en un tiempo de 20 a 25 segundos. Con ello se busca mantener el complemento perfecto entre textura y sabor.
Para conseguir lo anterior, los baristas cumplen con una función muy importante ya que de acuerdo a su fuerza deben adaptar el tipo de molido del café para lograr realizar en tiempo la salida del Espresso de la máquina.
Moler el café fino tiene como propósito que con el paso del agua se extraigan todos los componentes del grano, si el molido del grano es grueso el agua pasará de forma rápida generando una bebida sin cuerpo, simple y con poco sabor.
El Espresso es una bebida que muchas veces es considerada “fuerte” sin embargo, el tiempo corto de preparación hace que sea menor la cantidad de cafeína extraída a comparación de una preparación en un método artesanal, en los cuales su extracción puede durar hasta 3 minutos.
En conclusión; el café espresso más allá de ser para muchos el café ideal para iniciar el día cargado de energía, es la bebida más pequeña (1oz) en el menú de todas las cafeterías y a la vez la más grande por tratarse del factor principal para la preparación de bebidas en la barra.
Hay cafeterías en la ciudad de México, que preparan los expresos como se deben de hacer y una de ellas es Finca Rosa Maria. Date una vuelta y prueba un buen café espresso.